Para quiénes es el coaching
Los profesionales solemos decir que el coaching es para personas que se sienten bien y que quieren sentirse y vivir aún mejor. Como método, un proceso de coaching es especialmente indicado para personas que tienen objetivos claros que alcanzar y que buscan garantías de éxito. Como herramienta, lo uso en terapia para que mi cliente se conozca mejor y llegue por sí mismo a sus propias conclusiones y soluciones acerca de lo que tratamos.
El coaching como método
En su aplicación habitual, el coaching consiste en un método que:
- se basa en la creación de una alianza entre un coach (yo) y un cliente (tú). Ambos decidimos trabajar juntos durante una temporada: el tiempo necesario para que alcances las metas que te propongas. La sintonía entre nosotros es fundamental para obtener resultados óptimos.
- te llevará a identificar tus talentos, tus fortalezas, en una palabra: tu potencial. Gracias a esa toma de consciencia, sentirás más confianza en ti mismo; tu vida personal y profesional tomará otro rumbo.
- te ayudará a traducir tus sueños en objetivos claros y definidos, primer paso hacia su realización. Juntos, haremos que diseñes un plan de acción concreto que llevar a cabo, de forma que la distancia hasta tu meta sea cada vez más corta.
- utiliza el arte de las preguntas para hacerte ver las cosas con otros ojos… Al considerar el contexto y las circunstancias de otro modo, tu cerebro generará nuevas opciones e identificarás nuevas oportunidades de acción…
- te motivará cuando algún que otro obstáculo amenace con ralentizar tus pasos. Juntos variaremos las estrategias hasta dar con la más útil. Formaremos un equipo y gracias a ello, tendrás la constancia necesaria para llegar hasta el final.
Sus dos grandes ámbitos de aplicación
Coaching empresarial y ejecutivo
Coaching personal y profesional